Crece la preocupación por el incremento de adicciones digitales en jóvenes por el uso de sitios de juegos online.
El especialista en ciberdelitos Aníbal Lazzaroni advirtió en FM Masters sobre la preocupante disminución en la edad de inicio de las adicciones tecnológicas, ahora detectadas en niños de tan solo 11 años. Estas adicciones, que afectan tanto a jóvenes como a adultos, comienzan a menudo en el entorno familiar, con un proceso gradual que pasa desapercibido hasta que se ha convertido en un problema significativo.
Lazzaroni destaca que los niños y jóvenes están cada vez más involucrados en el mundo de las apuestas en línea, subrayando el «abuso que se hace con los chicos para inducirlos desde muy chiquitos en el juego». Muchas plataformas legales ofrecen juegos con premios en monedas o accesorios, lo que incentiva a los jóvenes a participar y, eventualmente, puede llevarlos a una adicción.
«La mayoría de las plataformas que existen son de curso legal, los juegos empiezan a tener premios en monedas o en determinado tipo de accesorios para los juegos, y los chicos empiezan a incentivarse con eso, lo que puede terminar en una adicción», explicó Lazzaroni.
El proceso de adicción es gradual y frecuentemente comienza en el entorno familiar. «Después entramos en los tipos de apuestas que muchas veces, inclusive, se comparten en familia, porque son apuestas que tienen que ver con lo deportivo», indicó Lazzaroni. Además, mencionó la influencia de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y las grandes compañías de apuestas, que promocionan estas actividades a través de camisetas de deportistas.
Un dato alarmante aportado por Lazzaroni es que “este fenómeno se estaba dando en chicos de 16 a 24 años y ahora lo tenemos prácticamente con chicos de 11 años que apuestan un promedio entre $8.000 y $15.000 mensuales”. Esta tendencia es preocupante, ya que las industrias del cigarrillo y del alcohol han retrocedido, mientras que «las que han avanzado son la pornografía infantil, el juego y las adicciones».
La situación se complica aún más debido a la sofisticación de las estrategias utilizadas para captar a los jóvenes. Lazzaroni comenta que «tenés toda la infraestructura puesta». Explicó que trabajaron con un neurólogo para entender cómo los estudios de neurociencia se aplican a las plataformas de apuestas. «Esos estímulos se han digitalizado y se han pasado a los sitios de apuesta», afirmó, señalando que la publicidad y los efectos están diseñados para causar un impacto similar al de un estupefaciente en el cerebro.
Finalmente, Lazzaroni destacó la facilidad de acceso como un factor crucial en la captación y adicción a las apuestas. «Hoy directamente la mayoría de los adultos bajan una aplicación para jugar en línea, juegan y la cantidad de dinero es grandísima». Aunque se podría argumentar que los adultos son conscientes de sus acciones, Lazzaroni advierte que «el engaño y la manipulación sobre nuestras emociones y nuestras necesidades es grandísimo y no se legisla sobre eso».
Es esencial diferenciar entre ser adicto «A» Internet o «EN» Internet. Si alguien es adicto a la pornografía, las compras o las apuestas, y utiliza Internet para ello, se puede decir que es un adicto «EN» Internet. La línea entre el uso beneficioso de la tecnología y su abuso se vuelve cada vez más borrosa, y es fundamental reconocer y abordar estos problemas antes de que se conviertan en una crisis de salud pública.