Pescadores de Ushuaia insisten en el reclamo de atención por parte de las autoridades, en un crítico panorama de la actividad, con pocos pescadores ejerciendo y dificultades para procesar la centolla, pese al enorme interés turístico que reviste.
El pescador artesanal Carlos Bravo, de la ciudad de Ushuaia, reiteró el llamado de atención hacia las autoridades, describiendo un panorama desafiante en el sector. “Hay gobiernos que escuchan y hay otros que no, pero no hemos seducido a ningún gobierno. Siempre nos hemos presentado, le hemos dicho las problemáticas y demás. Ahora hemos llegado al cuello de botella, tenemos una administración pública inundada de gente para administrar solamente a seis pescadores. No hay más. En 2018 éramos dieciocho y ahora solamente quedamos seis” refirió por radio Provincia.
Las palabras de Bravo resaltan la necesidad de acción inmediata para abordar la crisis que enfrentan. Además, hizo hincapié en la urgencia de declarar la emergencia en el sector. “Estamos en una veda, estamos bastante complicados, cuatro meses de veda”, señaló.
Una de las principales preocupaciones expresadas es la falta de infraestructura adecuada para la actividad pesquera. “Una provincia rica en oro, petróleo y demás y no tenemos un muelle para los pescadores artesanales”, lamentó. Esta carencia de infraestructura dificulta aún más la comercialización de la centolla, a pesar de la alta demanda tanto a nivel nacional como internacional.
Además, Bravo resaltó la importancia económica de la pesca artesanal para la provincia. “La pesca artesanal, con los seis que hay ahora, generamos más trabajo que la pesca de altura”, afirmó. Estas declaraciones reflejan la necesidad de apoyo estatal para garantizar la sostenibilidad del sector.
El pescador también destacó la alta demanda de la centolla a nivel mundial. “Es impresionante la demanda que tenemos de la centolla, hay mucho pedido, en todo el mundo nos llaman para pedirnos, de todas partes del mundo”, enfatizó. Sin embargo, la falta de apoyo y la infraestructura inadecuada obstaculizan la capacidad de los pescadores para aprovechar esta demanda.
Las declaraciones de Carlos Bravo resaltan la urgente necesidad de atención por parte de las autoridades para abordar la crisis en el sector pesquero artesanal de Ushuaia. La falta de infraestructura, la reducción en el número de pescadores y la necesidad de declaración de emergencia, son solo algunos de los desafíos que enfrentan, pero el potencial de la actividad para generar empleo y desarrollo económico sigue siendo considerable.
