La mujer víctima de violencia de género por parte de su esposo, el ex relator del Superior Tribunal de Justicia Marcelo Guzmán, admitió que, en el lento avance a juicio, recién en 2025, la fiscal especializada Dra. Marcela Schapochnik, jamás se comunicó con ella.
En medio del complejo proceso judicial que enfrenta su esposo, Marcelo Guzmán, relator del Superior Tribunal de Justicia, Carla Kirstein, mujer víctima de violencia de género, alzó su voz para exponer la preocupante falta de comunicación por parte de la fiscalía especializada en género que encabeza la Dra. Marcela Schapochnik, y los obstáculos en su acceso a la justicia.
«No he recibido de la fiscal ningún tipo de comunicación», expresó Kirstein en el programa Línea Directa por FM Master’s. Reveló la ausencia de contacto directo con la fiscalía a lo largo del proceso, una preocupante falta de comunicación que deja a la víctima de un caso en su momento resonante, en una situación de incertidumbre y desamparo, sin conocer los detalles o avances de su caso.
Después de la confirmación del procesamiento por parte de la Cámara de Apelaciones, Kirstein esperaba una pronta resolución en la causa. Sin embargo, la lentitud del sistema judicial ha dejado el juicio para el año próximo, prolongando así su angustia y su espera por justicia.
«El juicio penal está programado para el año próximo», lamentó Carla, reflejando su frustración por la dilación del proceso. Además, la víctima compartió su experiencia de dificultades en el acceso a la justicia, destacando exasperantes retrasos en trámites legales básicos.
«Hasta el día de hoy, por ejemplo, el abogado se demoró casi un año en inscribir el divorcio. Me hicieron presentar dos veces distintos papeles y cosas, siempre faltaba algo para tramitar un incidente de cuota alimentaria», reveló, describiendo los obstáculos encontrados en su camino hacia la justicia.
La falta de comunicación por parte de la fiscalía ha generado impotencia en la víctima, quien ha tenido que enterarse de los detalles del proceso a través de terceros, como su abogado o su propia hija. «No sé si es procedimiento habitual, yo no he recibido ni del fiscal anterior ni de la nueva ningún tipo de comunicación», lamentó Kirstein.
Además de enfrentar dificultades legales, también compartió su preocupación por su salud, revelando una lesión en el hombro causada por su ex esposo y la posibilidad de requerir una intervención quirúrgica en el futuro cercano. Por ese motivo Carla regresó a la provincia, proveniente del Chaco.
La sensación de impotencia de Kirstein refleja una realidad más amplia, donde la violencia de género sigue siendo un problema persistente en el país. «Lamentablemente nuestro país es uno de los países con los mayores índices de violencia de género», destacó, subrayando la urgencia de una respuesta más efectiva por parte de las autoridades judiciales.
A pesar del apoyo recibido de compañeras y parte de la sociedad, expresó su preocupación por el futuro y la posibilidad de que su caso termine en la impunidad. «Hay mucho que discutir, es una cuestión política, cultural, social, pero la cuestión es que no se resuelve nada», lamentó.
En un contexto donde las mujeres continúan enfrentando obstáculos en su búsqueda de justicia, casos como el de Carla Kirstein subrayan la necesidad urgente de una reforma judicial que garantice una respuesta más efectiva y rápida a las víctimas de violencia de género.