Una antigua pobladora de Ushuaia, fue atropellada por un chico con su bicicleta, en plena avenida San Martín. Sufrió golpes y heridas de diversa consideración. La vecina decidió no denunciar al adolescente, aunque cuestionó la poca empatía de sus padres.
En un desafortunado incidente ocurrido recientemente en la ciudad de Ushuaia, Ana Gortan, una antigua residente de 72 años, resultó herida tras ser atropellada por un adolescente en bicicleta mientras cruzaba la avenida San Martín. El suceso ocurrió el Día de la Mujer, en medio de una situación de congestión de tránsito debido a una actividad cercana a la Municipalidad.
Según relató Gortan en radio Provincia, estaba a punto de cruzar la esquina utilizando el paso peatonal, cuando sintió un fuerte impacto por detrás, causado por una bicicleta que circulaba a alta velocidad. A consecuencia del accidente, la mujer sufrió múltiples golpes y algunas heridas, requiriendo atención médica inmediata.
A pesar del shock inicial, Gortan mostró empatía hacia el joven responsable, estimado entre los 12 y 13 años, y decidió no presentar una denuncia formal.
«Primero pedí que no se vaya cuando reaccioné. Después pensé dos minutos, porque no le podés estropear la vida a una criatura y que quede algo asentado judicialmente a los 12 años. Es una pena. Lo que hay que hacer es educar a los padres», expresó la damnificada.
Criticó, eso sí, la falta de atención por parte de los padres del joven, quienes no se comunicaron con ella para expresar preocupación o disculpas. A pesar de la solidaridad mostrada por otros vecinos, Gortan expresó su decepción por la falta de empatía en la sociedad actual.
«Estoy con mucha bronca por la poca empatía de la gente, porque este papá y mamá podía haber sido al revés. Podían haber sido ellos, o un hijo de ellos. Podrían llamar y decir ‘señora, lo siento’. Yo no voy a pedir nada, no le voy a hacer daño», lamentó.
Ana Gortan, quien aún se recupera de las lesiones sufridas, reflexionó sobre la importancia de la solidaridad y el sentido de comunidad en una ciudad como Ushuaia: «Nosotros todavía somos un pueblo, nos guste o no, y nos conocemos mucho. Somos así, los fueguinos nacidos o arraigados en esta tierra, somos así. Yo no sé cuánto hace que esta gente está acá, pero si es hace mucho, es hora de que aprendan», concluyó la antigua pobladora.
