Una docente ushuaiense ex residente en la base Esperanza de la Antártida, destacó la necesidad de contar con un centro interpretativo permanente en Tierra del Fuego para divulgar conocimientos sobre este territorio argentino único.
En medio del escenario austral, donde el viento y el frío son parte del día a día, emerge la voz de quienes han experimentado la vida en la Antártida, como Mirta Patricia Sosa, una docente de Ushuaia que vivió durante un año en la base Esperanza con su familia, que a través de FM Master’s compartió su experiencia y subrayó la necesidad de establecer un centro interpretativo antártico en Tierra del Fuego.
«Vivir en la Antártida en 2012 fue una experiencia única. Mi esposo, entonces en el Ejército, fue seleccionado para ir con familia, y durante un año, junto con nuestros hijos, Alejo y Sofía, tuvimos el privilegio de conocer y experimentar la vida en este continente blanco», relató Sosa.
Durante su tiempo en la base Esperanza, Sosa y su familia se sumergieron en un entorno totalmente diferente, donde las temperaturas bajo cero y la aislación eran parte del día a día. Sin embargo, la infraestructura preparada y el apoyo del equipo permitieron una vida relativamente normal. «Las casas estaban preparadas, teníamos los servicios mínimos indispensables como luz y agua, y aunque la comunicación era limitada, nos adaptamos», añadió.
Pero más allá de su experiencia personal, la docente destacó la necesidad de compartir este conocimiento con la comunidad. «Es esencial que en Tierra del Fuego tengamos un centro permanente de interpretación antártica. No solo para educar a los residentes locales, sino también para aprovechar el flujo turístico y transmitir el sentido de soberanía sobre la Antártida», enfatizó.
Su opinión encuentra eco en otros ex residentes y expertos en la región, que coinciden en la importancia de establecer un espacio dedicado a la divulgación y educación sobre la Antártida: «Muchas veces nos hemos encontrado dando charlas ad honorem en escuelas para transmitir nuestra experiencia. Pero necesitamos algo más sistemático y permanente».
Además, la falta de una estructura institucional sólida es una preocupación compartida, señalando la necesidad de un compromiso a largo plazo por parte de las autoridades. «Hemos visto iniciativas temporales, como el mes antártico, pero necesitamos un enfoque más continuo y estable en la educación y divulgación sobre la Antártida», consignó.
Con la creación de un centro interpretativo antártico, no solo se llenaría un vacío educativo en la provincia, sino que también se fortalecería el sentido de pertenencia y compromiso con este territorio único. La propuesta no solo busca enriquecer el conocimiento local, sino también proyectar la importancia de la Antártida a nivel nacional e internacional.
La voz de quienes han vivido en la Antártida resalta la urgencia y relevancia de establecer un centro interpretativo antártico en Tierra del Fuego. Más que un espacio físico, este lugar representaría un compromiso continuo con la educación, divulgación y preservación de la Antártida, un territorio que despierta admiración en todo el mundo.