Un especialista en delitos informáticos se refirió al aumento de casos de grooming o acoso virtual en diversa escala en Tierra del Fuego, visibilizando una problemática delictiva en auge que afecta especialmente a niños y adolescentes.
El incremento de casos de acoso virtual y abusos por nuevas tecnologías enciende la preocupación en Tierra del Fuego, según advirtió Aníbal Lazzaroni, especialista en delitos informáticos. En una entrevista por FM Master’s, Lazzaroni abordó la creciente incidencia de este tipo de delitos en la provincia y las implicancias que esto tiene para la seguridad de niños y adolescentes.
«Tenemos lamentablemente un aumento por el uso de algunas inteligencias artificiales que permiten engañar en forma diferente a los chicos», señaló el experto. «También esto de la entrada en determinado tipo de juegos que hacen que los adultos tengan un contacto más asiduo con los chicos, entonces empiezan a generarse afinidades con personas que son perversas, abusadoras».
El especialista destacó cómo la falta de intervención de los padres en la administración de la tecnología contribuye a esta problemática. «La tecnología no es mala, pero debe estar bien administrada», afirmó. «Esa falta de conocimiento, muchas veces por parte del adulto responsable, es lo que nos genera ese vacío donde el chico puede caer en una situación de acoso y posterior abuso».
En cuanto al delito de acoso sexual virtual, Lazzaroni señaló un preocupante aumento tanto en la cantidad de casos como en la baja de la edad de las víctimas. «O sea, no sólo aumenta la cantidad de casos, sino que nos pasa con niños más pequeños», dijo. Esto se debe en parte a la facilidad de acceso que brindan las nuevas tecnologías y a la falta de conciencia sobre los peligros que estas conllevan.
«Hay dos puntos que son fundamentales: en principio la perversión sobre el contacto con un menor, pero esto se ha transformado en un negocio», advirtió seguidamente. «Se transformó la pornografía infantil en un gran negocio, lo pueden ver en Only Fan, en Matecito, en Cafecito, donde ya únicamente tenemos no al adulto que corrompe al menor, sino muchas personas menores que autogestionan esas imágenes cobrando por ellas».
Ante esta situación, el especialista subrayó la importancia de establecer límites en el uso de la tecnología y educar a los niños sobre su correcto manejo desde una edad temprana. «Si los padres no tienen el conocimiento para educar, así como en las buenas costumbres enseñamos a nuestros hijos cómo dirigirse a alguien, cómo estar en la mesa, cómo organizar su vida cotidiana, tampoco lo vamos a saber hacer dentro de la tecnología», expresó.
En este sentido, Aníbal Lazzaroni lamentó que aproximadamente el 70% de los padres desconozca la existencia o la necesidad de utilizar controles parentales en los dispositivos electrónicos de sus hijos. Esto resalta la urgencia de una mayor concienciación y educación sobre los riesgos que implica el acceso descontrolado a la tecnología por parte de los menores.
