Un profesor y experto en informática enfatizó la necesidad de que las ciudades se preparen para los cambios tecnológicos. Desde la electrificación de la movilidad hasta la llegada de autos autónomos, sus reflexiones revelan la urgencia de decisiones estratégicas.
En el panorama del progreso tecnológico, el profesor universitario Federico González, especialista en informática, compartió sus perspectivas sobre la preparación que las ciudades deben emprender ante los avances tecnológicos. «Hay dos cosas que se diferencian bastante: una es cómo impacta la tecnología en nuestra vida cotidiana como individuos, y la otra cómo impacta la tecnología a nivel de sociedades, de políticas de Estado», señaló González, entrevistado en FM Master’s.
«Hice un master en ciudades inteligentes hace 8 años y puedo confirmar que el término es un verso. Es una especie de meta utópica, que busca mejorar la calidad de vida utilizando recursos tecnológicos», agregó el experto. González destacó las brechas globales que se están formando entre ciudades más y menos desarrolladas, subrayando la necesidad de decisiones estratégicas.
Desde su perspectiva en Viena, Austria, su actual residencia, comparó el desarrollo tecnológico en ciudades europeas antiguas con las nuevas ciudades asiáticas y del Medio Oriente. Aunque reconoció la integración exitosa de lo viejo y lo nuevo en las capitales europeas, subrayó que replicar ese modelo en ciudades existentes, carece de sentido.
Al proyectar el futuro, González anticipó cambios en la movilidad. «En 2026, los autos autónomos serán una realidad en Europa. Debemos preparar nuestras ciudades para recibir estos cambios en términos de infraestructura vial y regulaciones», enfatizó el especialista. Además, destacó la electrificación de la movilidad como una tendencia inminente.
En conclusión, Federico González invitó a reflexionar sobre cómo las ciudades recibirán los autos autónomos o los electrificados, en los próximos años. «Cómo será nuestra ciudad en términos de calles y movilidad es una pregunta clave que debemos abordar desde ahora», destacó.
Según su visión, la adaptación de las ciudades a estos cambios tecnológicos se presenta como un desafío impostergable para garantizar un futuro urbano sostenible y eficiente.