La llamativa información fue publicada por el diario La Nación y el portal informativo INFOBAE
En un insólito suceso, un residente de la ciudad de Tolhuin encontró una bala en un chorizo que había preparado al horno para compartir con su familia durante la cena. La sorprendente y perturbadora experiencia llevó al hombre a presentar una denuncia ante la División de Bromatología, buscando esclarecer este incidente extraordinario.
El incidente ocurrió la noche del miércoles cuando el vecino decidió preparar un asado para su familia con carne adquirida en la carnicería local llamada «Pastoriza». Durante la cena, mientras compartía un chorizo con uno de sus hijos, hizo un descubrimiento escalofriante: «un proyectil en el interior» del chacinado, relató en una entrevista con FM Radio Libre.
El hombre describió el momento como «bastante crítico» y compartió su experiencia: «Corté el chorizo, le di una mitad a mi hijo y la otra mitad me la quedé yo. Mientras comía una porción, me encontré con este proyectil en su interior. Por suerte, nadie lo tragó. Solo fue cuestión de suerte que no lo tragara», explicó aliviado.
En un primer momento, supuso que el objeto extraño podría ser material de la máquina picadora de carne, pero al examinar detenidamente el trozo de metal, se dio cuenta de que se trataba de un proyectil. Conmocionada por el hallazgo, la familia decidió desechar toda la comida preparada, debido al susto sufrido y, sobre todo, para garantizar la seguridad de los más jóvenes, afortunadamente indemnes.
Horas después, el hombre presentó una denuncia formal ante la División de Bromatología, instando a una investigación minuciosa sobre la cadena de producción de la carnicería en cuestión, ya que los productos no estaban empaquetados y eran de elaboración local.
«Los funcionarios de la División de Bromatología tomaron nuestros datos, así que esperamos que este asunto se resuelva adecuadamente para evitar que le suceda a alguien más. Afortunadamente, uno siempre está alerta. En mi caso, tuve la precaución de masticar el objeto en cuestión en lugar de tragarlo, pero casi me rompe una muela», concluyó el hombre, agradecido por no haber sufrido lesiones graves debido a este extraño incidente culinario.