La preocupación crece en Argentina a medida que se confirma la trágica muerte de más de 145 lobos marinos debido al virus de la gripe aviar en su variante H5N1.
Este inusual brote ha afectado a diversas provincias del país, incluyendo Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro y localidades costeras en Buenos Aires, como Mar del Plata, Necochea, Monte Hermoso, Villa Gesell, Coronel Rosales y Villarino.
Aunque algunos informes sugieren que la cantidad de animales infectados podría estar disminuyendo, los expertos advierten que la variante del virus en cuestión es «altamente patógena», lo que plantea serias preocupaciones sobre la propagación continua de la enfermedad.
Lo que hace que esta situación sea aún más alarmante es que se trata de la primera vez que se observa una afectación de tal magnitud que se propaga de aves a mamíferos. La transmisión de un virus de la gripe aviar a mamíferos, en este caso, a los lobos marinos, plantea interrogantes sobre la adaptabilidad del virus y sus posibles impactos en otras especies.
Ante esta situación alarmante, las autoridades han tomado medidas preventivas drásticas, incluyendo el cierre de varias playas en todo el país. Estas medidas buscan evitar cualquier posible contagio en humanos y mascotas, ya que aún se desconoce el alcance completo de esta variante de gripe aviar y su potencial para afectar a otras especies.
Las investigaciones continúan para comprender mejor esta situación y desarrollar estrategias efectivas para controlar la propagación del virus. La comunidad científica y las autoridades locales trabajan en conjunto para abordar este desafío en evolución y proteger tanto a la vida marina como a la salud pública en Argentina.