Lino Adillón, chef y empresario gastronómico de renombre en Ushuaia, destacó la grave situación que enfrenta la centolla fueguina debido a la escasez por sobreexplotación y la falta de manejo adecuado. Denunció que esta temporada no se respetó su veda.
El chef y exitoso empresario gastronómico de Ushuaia, Lino Adillón, alzó su voz en medio de una preocupante problemática que afecta a la centolla fueguina, un producto excepcional y representativo de la ciudad, cuyo futuro se encuentra seriamente amenazado por la sobreexplotación, el incumplimiento de su veda y la carencia de una gestión responsable del valioso recurso.
«La realidad que vivimos hace un par de años después de la pandemia, es que no se consigue con facilidad la centolla, el precio se reacomodó a una situación de demanda de mercado que la hizo poner mucho más alta. Se consigue, pero muy poco y los restaurantes y la gran mayoría empezamos todos a sacar el producto entonces, porque no lo tenemos para ofrecerlo de la manera que ofrecíamos normalmente en años anteriores», señaló Adillón en el programa Línea Directa por FM Master’s, haciendo hincapié en la dificultad que enfrenta la industria.
La problemática ha afectado gravemente incluso a los restaurantes más emblemáticos: «Los hoteles prácticamente no la ofrecen, o sea, no está el producto que nos identifica gastronómicamente, que hemos trabajado incansablemente para promocionar el destino turísticamente con los productos que nos identifican que son casualmente, principalmente las centollas», añadió Adillón.
El chef resaltó la importancia de la gastronomía en la identidad de la región: «La gastronomía es la que te marca el camino», subrayando cómo la oferta culinaria es una parte fundamental de la experiencia turística.
También expresó su preocupación por la falta de respeto a las vedas y la falta de manejo adecuado del recurso: “Es tan frágil, es tan lento el proceso de la reproducción de los individuos. Este año no se respetó la veda porque había mucho turismo y el producto no nos llegó a los restaurantes. No entiendo cómo se levanta una veda, se suspende una veda porque alguien dice que hay mucho turismo, si la veda a lo que apunta es a mantener la cadena lógica de la vida del individuo. No se puede jugar con eso, es una cosa muy liviana”.
En igual sentido, expresó su fastidio por recientes noticias que atentan contra el razonable manejo de un recurso tan preciado y exclusivo: «Hemos visto una noticia que el gobierno, la secretaría de Industria, está promocionando que va a colocar el producto centolla en Buenos Aires y por otro lado también lo está promocionando para ponerlo en el exterior, como por ejemplo Estados Unidos. Pegamos un salto gigante porque nos están mojando la oreja. Es una falta de respeto para el sector, para el trabajo genuino, para la industria limpia que hacemos nosotros acá, vivimos todos de ese producto”.
El chef abogó por un enfoque responsable: «Estamos pidiendo que primero se priorice la calidad, la continuidad, la vida del individuo centolla en el canal. Luego por segundo que se garantice el trabajo de los artesanos pescadores y como tercera medida es la actividad gastronómica comercial que surge de ella».
El futuro de la centolla es un asunto de gran relevancia para la identidad y la economía local, al entender del especialista: «Sabemos que la centolla es un producto deseado, codiciado y es el motivo por el cual tenemos la oferta turística que tenemos con esa gastronomía que nos identifica de una manera totalmente diferente en el resto del país y te podría decir que en el mundo».
Adillón destacó la necesidad de un enfoque considerado: «Es un buen negocio para algunos sí, claro, lo va a ser, si se exporta va a ser un excelente brillante negocio para algunos. Pero eso tiene que estar acompañado de un estudio de impacto, si el canal resiste la presión de mayor pesca”.
En última instancia, Lino hizo un llamado a la protección y a la responsabilidad: «Es tratar de buscar cómo priorizar el producto de la centolla en la gastronomía local, en la hotelería y si hay excedentes que se pueda exportar, eso es perfecto, eso es maravilloso”.
También señaló la importancia de revisar y reglamentar la ley actual: «La Ley es un mamarracho, teníamos una ley, se modificó y no está reglamentada. Entonces hoy cualquiera puede hacer lo que quiera. Necesitamos urgentemente que esa ley se revea, que se vean los puntos que se tienen que tocar”.
En conclusión, la voz de Lino Adillón resuena como una llamada a la acción para proteger y preservar un recurso vital que no solo es esencial para la economía, sino también para la identidad cultural de Ushuaia y Tierra del Fuego.