Alejandro Alonso, reconocido carnicero y abastecedor de la zona norte de la provincia, alzó la voz para plantear un grave problema que afecta a su sector: el precario servicio que brinda el matadero de la ciudad, administrado por la Municipalidad de Río Grande.
En particular, Alonso puso el foco en la falta de solución a un problema recurrente: la caldera. Este inconveniente se suma a una serie de deficiencias en la gestión, que están poniendo en peligro al importante sector productivo.
Según dijo Alonso en el programa Línea Directa, que por FM Master’s conduce Guillermo Worman, el matadero no ha logrado adaptarse al crecimiento de la población y a las demandas actuales: “creció la población, todo crece y nosotros seguimos con un matadero de cuando Río Grande tenía 10.000 habitantes y Ushuaia 10.000 habitantes. Eso es lo que pasa. Nos quedamos en el tiempo, y como todo servicio tiene que mejorar”.
El carnicero destacó la falta de atención y los intentos fallidos de solución: “no se le ha dado tal vez la atención, se ha ido tratando de parchar, pero ya no va más. No se puede parchar el auto todos los días, un día lo cambia”.
La dificultad para cumplir con las demandas de los clientes ha sido constante para Alonso y otros abastecedores, en virtud de la precariedad del servicio del matadero municipal de Río Grande: “la dificultad que hemos tenido ahora es que hay demanda de clientes, tanto el que te vende como el que te compra. No se ha ido pudiendo cumplir de la manera que corresponde al caso, porque hoy es la caldera, mañana son tantos feriados, y hay un montón de cosas que impiden que uno trabaje normalmente”.
El estado obsoleto de la caldera ha generado situaciones problemáticas en el matadero: “yo por ahí llego al matadero y la caldera no arrancó, mañana la caldera se reventó, se rompieron los caños, porque está vieja, está obsoleta”.
Ante esta situación, Alonso mencionó una posible solución que involucra a los sectores privado y público: “ahora parece que vamos a intentar hacer algo entre la parte privada y la pública, para comprar caldera, ponerla en funcionamiento y que no sea incertidumbre. Que vos ponés la llave a la mañana y que sepas que va a funcionar como tiene que ser, como para que uno pueda seguir con el negocio”.
El matadero desempeña un papel fundamental para el sector, ya que se encarga de faenar cordero y vacuno durante diferentes temporadas del año. Además, Alonso enfatizó la dependencia que tienen muchos abastecedores y matarifes del matadero municipal: “la dependencia del matadero municipal de Río Grande es el 100%. En mi caso, somos una empresa familiar con 36 empleados. El matadero municipal es mi vida. Si el matadero no me faena, corto clavos automáticamente”.
La falta de conciencia sobre la importancia del matadero y la necesidad de mejoras se convierte en el principal reclamo del sector: “no se toma conciencia seriamente que el matadero es fundamental, es como la escuela, si no van los chicos a la escuela se arma tremendo despelote. Es como el recolector de basura, si no se hace es un desastre. Es lo mismo, es un servicio”.
Alonso hizo especial hincapié en la urgencia de actualizar y modernizar las instalaciones del matadero: “se tiene que aggiornar, no hay otra. Y hay que hacer un nuevo matadero”.
Si bien reconoció que se han realizado esfuerzos para abordar esta problemática, Alonso expresó su preocupación por los tiempos de gestión: “se viene trabajando, pero los tiempos míos no son los de la persona que está gestionando esto, el tiempo mío es faename hoy porque mañana lo tengo que vender y pasado lo tengo que cobrar y tras pasado tengo que pagar”.
La situación genera inquietud no solo en el carnicero, sino en todo el sector que depende del matadero municipal. “Un montón de gente dependemos del matadero. Es fundamental que funcione bien. Y hay buena predisposición, hay muy buen trato con todo el mundo, pero a veces uno se ve superado con esto”, afirmó.
Ante la imperante necesidad de mejoras, los abastecedores y carniceros hicieron un urgente llamado a las autoridades municipales para que tomen cartas en el asunto y brinden soluciones efectivas que garanticen un servicio adecuado y acorde a las demandas actuales del sector.
El matadero municipal de Río Grande desempeña un rol clave en la cadena productiva de la región, siendo vital para el abastecimiento de carne y la generación de empleo. La falta de inversiones y mejoras en sus instalaciones comprometen el desarrollo de este importante sector, poniendo en riesgo el suministro de alimentos y la estabilidad económica de los abastecedores y carniceros locales.
