Un experto en comunicación digital propuso el debate de si, en lugar de combatir el uso del celular en clases, se adapta su uso para adquirir los conocimientos. Considera que muy pocos chicos usan computadora.
Gonzalo Zamora, director de FM Groove de la ciudad de Ushuaia, periodista experto en comunicación digital, pasó por el programa Noticia de Tapa Radio y compartió sus reflexiones sobre los nuevos tiempos en materia de educación y su vinculación con el mundo de la alta tecnología.
En base a sus primeras experiencias en el dictado de clases, propiamente, y de su extenso bagaje de conocimiento en la materia, para Gonzalo no se trata tanto de que el sistema educativo busque aggiornarse a la revolución tecnológica sino que ya había una visión al respecto: “Era necesario empezar a fusionar de alguna manera educación con tecnología. De hecho, el programa Conectar Igualdad fue lanzado por la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, hace varios años atrás”.
Su sensación en relación a la incorporación de tecnología en las escuelas, es que “siempre estás corriendo de atrás”. No tan solo por encontrarnos “en un país subdesarrollado” sino porque el avance tecnológico “es tan rápido, tan vertiginoso, que adaptar los planes curriculares y educativos de un año para el otro es imposible”.
“Un día los ejecutivos de Meta se levantan, te cambian el algoritmo y te cambian toda la dinámica de interrelaciones personales que juegan a través de las redes. Eso es mucho más fácil que modificar el sistema educativo de un país” razonó con absoluta lógica.
En lugar de cuestionar el permanente uso del teléfono celular de los chicos en edad escolar, fuera de la escuela y dentro de la escuela, en todo lugar, en todo momento, Zamora propuso en cambio como desafío “cómo hacer para integrar el celular fundamentalmente a la educación”.
Agregó que en las escuelas privadas donde lleva adelante talleres, los alumnos no llevan computadoras, sino el celular. Planteó entonces una interesante pregunta: “No sé cuánto tiempo más de licencia va a tener un programa como el Conectar Igualdad con computadoras, ¿no hay que empezar a pensar que ahora hay una computadora mucho más chiquita, mucho más portátil, en algunos casos mucho mas veloz, que se llama smartphone?”.
Prefirió no exponer una sentencia sobre el resultado de la incorporación de la tecnología en la educación, por no considerarse con la experiencia suficiente. Pero, en términos de razonables presunciones, aventuró que “hoy es difícil pensar que puedan estar 40 minutos escuchando a un profesor de Historia relatándoles el cruce de los Andes. Si no hay una vinculación de ese contenido que se quiere impartir con la tecnología, la hipertextualidad, los mecanismos que te da la tecnología en celulares, computadoras o lo que fuera, me parece complicado que te puedan prestar mucha atención”.
Para Gonzalo Zamora es necesario seguir trabajando como hasta ahora, aún a sabiendas que, como dice, “siempre se corre de atrás”. Por eso cuestionó severamente “cuando viene un gobierno que corta con todo un programa de entrega de netbooks en todo el país. Ahí perdés cuatro años”. Siempre en referencia al Conectar Igualdad, lo consideró un programa “de inserción tecnológica, de nuevos lenguajes, nuevas narrativas y todo lo que le quieras meter, en el sistema educativo, las capacitaciones, el financiamiento, los programas. Si eso no lo sostenés, corrés más de atrás todavía”.
Finalmente, hizo énfasis en lenguaje diverso que manejan los alumnos, del de sus docentes. Aunque en realidad atribuye que es algo que ocurrió siempre: “Cuando yo tenía 15 años, un docente que tenía 40 no entendía los códigos. Ahora pasa lo mismo, con la diferencia que están mucho más estimulados, porque es permanente, constante la estimulación que reciben a través de un aparato que nos entra en un bolsillo y que lo tienen desde que son muy chicos”.
